AMOR: «Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser» o «Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear». Estas son dos de las muchas acepciones que podemos encontrar sobre el AMOR.

Sinceramente, a mí no me convence ninguna de las definiciones al 100%. Me quedo con que es un sentimiento intenso que tenemos los seres humanos, probablemente, el sentimiento por excelencia y que cuando falla o no está presente nos deshumaniza o, por no ser tan radical, puede sacar lo peor de las personas.

Debido a la complejidad del concepto, quería centrarme en «el amor de pareja».

No sé vosotros pero yo, me he preguntado varias veces: ¿qué entiende mi pareja por amor?, ¿entiende lo mismo que yo?, ¿por qué habiendo amor y respeto a veces no nos entendemos?.

Ojalá pudiera contestar/contestarme a estas preguntas y a muchas más que expliquen el comportamiento humano y más aún, los que puedan aparecer en la interacción con la pareja.

La verdad es que no pretendo resolver estos «enigmas», pero conociendo los diferentes lenguajes del amor, quizás podamos al menos, conocer lo que unos y otros valoramos a la hora de «amar y ser amados».

¿Qué son los lenguajes del amor?

Podría decirse que son las cinco formas básicas en las que la gente expresa y entiende el amor.

Los seres humanos expresamos, entendemos, damos y recibimos nuestro amor de maneras diferentes.

Por eso, cada persona puede sentirse querida de una manera o en este caso, desde un/ unos determinados lenguajes y no desde otros. A veces, puede ser útil que, tanto nosotros mismos como nuestra pareja sepamos cómo «nos gusta que nos quieran».

• Lenguaje 1: Palabras de afirmación. Palabras de aprecio, resaltar cualidades y habilidades de la persona, reforzamiento de las cosas que se hacen bien…
• Lenguaje 2: Tiempo de calidad. A veces pasamos mucho tiempo juntos pero son minutos, sin más, en los que no se hace nada sino estar ambos bajo el mismo techo. Se trata de compartir tiempo en pareja, cada uno de la manera que considere.
• Lenguaje 3: Regalos. Aunque este tipo de lenguaje, a priori, pueda sonar bastante «obsoleto» creo que en cierto modo no lo es tanto, como dice el  refranero español «a nadie le amarga un dulce» y a veces, recibir algún detalle de parte del otro sienta bien, ¿n0?.
• Lenguaje 4: Actos de servicio. Este es otro tipo que, como el anterior también puede tener connotaciones bastante «antiguas». Consiste básicamente en hacer pequeñas cosas por el otro, acciones que no necesariamente requieren ser algo fuera de lo común. Pueden ser atenciones que supongan tiempo y/o esfuerzo dedicado al otro o que beneficien a la pareja.
• Lenguaje 5: Toque físico. Lo que tradicionalmente ha sido el gran comunicador del amor. No se refiere al sexo exclusivamente, sino a abrazos, besos, caricias…

Bueno…como conclusión: ¡¡AMEMOS!! Si sabemos el lenguaje… ¡mejor!, pero sino…¡¡RESPETEMOS Y AMEMOS IGUALMENTE!!.

¡Gracias por leerme! 🙂

Podéis ampliar información aquí y en el libro: Los cinco lenguajes del amor de Gary D. Chapman.