¿Qué hay entre un acontecimiento y nuestra respuesta?
Pues… ¡la compleja caja negra que es nuestra mente!
Frecuentemente pensamos que son las cosas en sí mismas, los acontecimientos, los que nos provocan alegría, tristeza, ira…¡pero no siempre es así!.
Entre una situación y la conducta que llevamos a cabo, hay un conjunto de variables: imágenes, verbalizaciones, pensamientos, valoraciones, interpretaciones, expectativas y atribuciones causales.
Este «sistema» que conforma nuestra mente, se va configurando desde que somos niños, por eso, es tan automático y no somos consientes de la enorme influencia que tiene en cómo percibimos e interpretamos la realidad.
Provoca la mayor parte de las emociones, sentimientos y actuaciones que llevamos a cabo en nuestro día a día.
A veces, es el principal responsable de que suframos, de que nos estanquemos o de que no seamos capaces de introducir en nuestra vida pequeños cambios…
Por eso, sería muy útil que poco a poco nos fijásemos en qué hay detrás de nuestro malestar, qué pensamos, qué creencias hay detrás. Una vez identificadas…¿las podemos reemplazar por alguna más positiva?.
Una técnica que podemos utilizar es la visualización. Al igual que constantemente anticipamos el futuro de un modo pesimista y a veces catastrófico…¿por qué no diseñamos un «modo perfecto» que queremos lograr?. Consiste en imaginarse, incluyendo sentimientos y emociones (cuanto más detalles mejor), lo que queremos conseguir e intentar acercarnos poco a poco a nuestra META final.
Lo importante no es la velocidad sino tomar la dirección correcta.
¡Buen fin de semana y gracias por leerme!.
Os recomiendo ver el siguiente vídeo.
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