En ocasiones, somos conscientes de que algún amigo o familiar tiene un problema y quizás él mismo también lo sepa pero, no está dispuesto a aceptarlo.
Hace unos días, me encontré un caso en el que una chica demandaba ayuda para su hermano; ella consideraba que él no sabe cómo afrontar de forma «normal» los problemas que le surgen en su vida: tanto los conflictos laborales como los sentimentales. Veía que estaba sufriendo mucha ansiedad y últimamente se estaba haciendo autolesiones como morderse las uñas hasta hacer sangrar los dedos y pellizcarse la cara hasta hacerse heridas.
Mi respuesta fue la siguiente:
La primera fase de la toma de decisiones consiste en tener una orientación clara hacia el problema, en ocasiones, esta primera visión ya resulta compleja por lo que, negarse la existencia del mismo lo es aún más. Parece ser que tu hermano no os reconoce tener un problema, lo que no significa que no sea consciente que lo tiene. Efectivamente, es posible que tenga miedos y barreras defensivas que impiden enfrentarse a la situación que está viviendo.
Está sufriendo episodios depresivos, ansiosos, estrés y respondiendo ante los mismos con conductas autolesivas que, a pesar de no ser actualmente graves, con el tiempo, sí pueden llegar a serlo. Según la última guía que el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica del Reino Unido (National Institute for Health and Clinical Excellence, NICE) la intervención psicológica es fundamental para las personas que presentan conductas autolesivas. Un grupo de investigadores señalan la eficacia de técnicas como el mindfulness o atención plena para la prevención de recaídas en el consumo de drogas, para la intervención en problemas de ansiedad o trastornos del estado de ánimo.
Entiendo lo complicado que tiene que ser para vosotros verle sufrir y no saber cómo ayudarle. Creo que podrías hacerle consciente de su problema explicándole cómo funciona la evitación: negarse la existencia del problema no lo resuelve, la evitación cada vez te aleja más, te hace coger más miedo a hacer frente a las situaciones temidas ya que provoca alivio el hecho de no hacerlas, de escapar de ellas y de no aceptar que hay que hacer algo para solucionarlo. Está respondiendo añadiendo un problema más, ya que, tanto de manera física, como mental se está autodestruyendo. Está encontrando salida en las autolesiones porque es posible que el dolor físico, temporalmente, le alivie el dolor emocional. Ojalá encuentres la manera de hacerle consciente de que existe un problema y que tiene solución, que no es necesario que continúe sintiéndose así y que puede aprender otras formas de hacer frente a las dificultades. Seguro que lo consigues, mucha suerte.
«Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!». Joseph Conrad.
¡Gracias! 🙂
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